Siguiendo con la decoración de mi dormitorio esta vez te quiero enseñar mi último DIY que no es otro que un Ikea hack del espejo Minde.

Un espejo de pared originalmente que se ha convertido en un espejo de suelo, apoyado en la pared con un diseño muy sencillo pero muy especial ya que va completamente a juego con mi cabecero también DIY (Ver Cabecero tapizado DIY).

Entre los muebles que trajimos a Dublin de nuestro piso de Madrid había un espejo de suelo también de Ikea (Knapper), de estos que además permiten colgar ropa por detrás.

Lo cierto es que es práctico pero no encajaba en la nueva decoración del dormitorio que tenía pensada (sí ya sé que aun no has visto mucho pero esta a medias y te lo iré enseñando cosa a cosa porque es un dormitorio 100% DIY) y además quitaba mucho espacio en el nuevo dormitorio.

Así que este espejo lo puse a la venta en DoneDeal (una web de venta de cosas de 2º mano tipo Wallapop pero en Irlanda) y empecé a buscar un espejo de cuerpo entero que no quitara espacio.

Navegando por internet vi esta idea que me encantó. Es un Ladder Mirror de Serena&Lily:

Foto: Serena&Lily

¡Pero 448 dólares se me iban bastante del presupuesto!

Así que me dije: ¿porqué no hacerlo yo misma?

Dicho y hecho.

Se me ocurrió utilizar el bastidor de un lienzo que tenía que no me servía pues la tela estaba rasgada. Sería una buena base para el espejo.

Foto © Home archiLAB

El lienzo era de 40×120 cm así que necesitaba un espejo de estas dimensiones.

Mi primera opción fue ir a una cristalería y preguntar el precio. Me costaría 50€ que me cortaran un espejo de estas medidas (Dublin es muuuuy caro, ¡esto en España sería otra cosa!).

Pero para mi sorpresa en Ikea existía un espejo de estas dimensiones sin marco que viene preparado para colgar en la pared por nada más y nada menos que 9,99€. ¡Qué alegría!

Foto: IKEA

Ikea siempre ha tenido el poder de darme buenas alegrías la verdad. Nunca dejes de mirar allí cuando estés buscando algo.

Así que para empezar ya tenía la base y el espejo.

Foto © Home archiLAB

La primera parte fue quitarle la tela rasgada al lienzo sacando las grapas con ayuda de un destornillador y unos alicates.

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Puedes ver aquí el bastidor del lienzo ya listo.

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En un principio pensé la idea de hacer un espejo con patas ya que tenía estas dos por casa que compré una vez y al final no usé.

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Te voy a contar el proceso tal cual lo realicé pensando que estas serían las patas para que veas que los procesos creativos no son perfectos ni siempre acierto a la primera y tengo todo clarísimo desde el inicio.

Posteriormente cambié de idea y volví al espejo de Serena&Lily.

Como en principio solo le iba a poner un travesaño horizontal arriba y otro abajo necesité un listón de madera igual que el que utilicé en mi Cabecero tapizado DIY.

Es un listón de madera de pino de 46×46 cm y 1,8 m de largo.

Realmente no tuve que comprarlo porque tenía sobras del cabecero, pero el precio es de 6,89€ en Woodie’s en Irlanda (en España será como máximo eso, seguro que menos).

Puse el listón sobre el bastidor para marcar la longitud correcta que necesitaba.

 

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Y seguidamente corté el listón por la medida marcada.

Yo uso una sierra eléctrica porque para todos los trabajitos que hago me es muy útil, pero como ya te comente en el post del cabecero, no sería necesario. Es una madera blanda que puedes cortar con una sierra.

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Quedaron listos ambos travesaños, con las longitudes adecuadas. Uno para la parte superior y otro para la inferior.

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Seguidamente había que lijarlos.

Igualmente en este caso yo uso una lijadora eléctrica (que por cierto me costó 8,95 € en Leroy Merlin) pero puedes lijar a mano con papel de lija.

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Llega la hora de unir los travesaños con el bastidor.

Fíjate que visto de canto el travesaño era más grueso y sobre salía un poco. Esto es una ventaja ya que así es espejo rellenaría ese hueco y quedaría enrasado.

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Los uní con un tirafondos para madera que fuera suficientemente largo para atravesar el listón y clavarse en el bastidor.

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El siguiente paso fue pintar con barniz color roble claro todas aquellas partes que iban a quedar vistas: los travesaños superior e inferior y los laterales del bastidor.

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A continuación pegué el espejo. Para ello utilicé silicona SIKA especial para espejos. Apliqué cordones de silicona por todo el bastidor de madera y a continuación puse el espejo y dejé secar 24 horas.

Realmente este paso debería haberlo hecho al final de todo cuando tuviera también unidos los listones laterales del espejo, pero no lo hice así porque decidí incorporarlos más tarde como te comentaba más arriba.

Si en tu caso quieres hacer el espejo tal cual es el mío, sáltate el paso de pegar el espejo con la silicona y más adelante te indicaré cuando has de ejecutarlo.

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Llegados a este punto lo que tenía era algo así:

No me gustaba del todo ya que al estar apoyado  las patas eran demasiado cortas y para verme entera tenía que irme muy hacia atrás.

Podría haber quedado bien colgado en la pared, sin patas, pero estoy tratando de evitar hacer más agujeros en el piso ya que es de alquiler y el día que nos vayamos va a parecer un colador.

Fue aquí cuando decidí colocarle dos montantes verticales a cada lado que hicieran de patas y de apoyo en la pared y eso me permitiría tener el espejo en una posición más alta.

Compré dos listones más de 46x46x1800 mm, los lijé y barnicé.

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Para unirlos al bastidor, primero hice varios agujeros en este que lo atravesaran de lado a lado, puesto que atornillaría desde dentro para que los tornillos no quedaran vistos.

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Es importante marcar bien la altura a la que quieres que quede el espejo, centrada en la longitud de los listones laterales.

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Una vez hecho esto pegué con silicona el listón lateral al bastidor en la posición correcta y dejé secar con el peso del espejo encima.

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Pasados unos minutos, atornillé desde el interior del bastidor por los agujeros que había hecho previamente.

Puse unos tres tornillos por cada lado.

Es importante que esta unión sea fuerte, por eso la suma de silicona y tornillos, ya que realmente es la unión que aguantará el peso de todo el espejo y créeme que pesa bastante.

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Solo falta colocar el otro montante lateral de igual forma, siempre teniendo en cuenta y siendo preciso con la distancia para que quede al mismo nivel por ambas partes. Por eso antes me lo coloqué encima de que ya estaba sujeto y marqué la posición.

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Tras todo esto, dejé secar el espejo 24 h para que la silicona adquiriera la fuerza suficiente antes de ponerlo de pie.

Este sería el momento de pegar con silicona el espejo al bastidor de haber hecho el proceso correctamente. SI es tu caso, deja secar primero un día los montantes y al día siguiente pega el espejo y deja secar otras 24 h.

Y este es el espejo ya terminado y puesto en pie.

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Estoy muy contenta con el resultado porque es un espejo muy especial que he hecho por cuatro duros.

¿Quieres saber por cuánto exactamente?

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Analicemos el precio de lo que me ha costado hacer el espejo:

• Lienzo roto: 30€ (Realmente esto lo tenía ya y lo iba a tirar, no lo compré para esto pero para ser rigurosa podré lo que pagué por él en su día. Lo puedes encontrar más barato en los chinos ya que lo que importa es la madera y no la tela que es lo que lo encarecía en mi caso). Incluso online puedes comprar solo el bastidor.
• 3 Listones de 46x46x1800 mm (6,89€/ud): 20,67€
• Espejo Minde de Ikea: 9,99€
• Silicona Sikaflex EBT White Multi Use Sealant Filler Adhesive: 6,73£ comprada en Amazon.co.uk (Son unos 7,61 €)
• Barniz roble claro 250 ml: 10,99€ (eso en Dublin, en España es menos).
• Lija y tornillos: realmente no lo compro suelto sino que compro varios papeles de lija en pack e igualmente los tornillos pero estimaré holgadamente unos 10€ por si te hace falta algo más como una brocha.

TOTAL: 89,26 €

Frente a los 448$ que valía el que yo vi y que son unos 397€ ¡¡no está nada mal!! He ahorrado 307€.

Foto © Home archiLAB

Ahora puedo verme entera a una distancia normal sin que me corte la cabeza.

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Y realmente el espejo ocupa muy poco espacio en el dormitorio porque va apoyado sobre la pared y ligeramente separado de abajo.

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Como pesa bastante el conjunto el espejo no se mueve de su posición. Si fuera ligero podría resbalarse fácilmente pero el propio espejo pesa unos 5 kg y los listones otros tantos.

Foto © Home archiLAB

Además va a juego con mi Cabecero tapizado DIY.

Ya puedes ver un pequeño adelanto de cómo va quedando el dormitorio con el cabecero, el espejo y por supuesto las lámparas colgantes que traje de mi viaje de novios en Birmania y que puedes ver cómo monté aquí: DIY Lámparas colgantes.

 

Foto © Home archiLAB

¿Te ha gustado el espejo?

Tengo que confesar que es mi DIY favorito hasta el momento. ¡Me alegra el día cada vez que lo veo!

Pero claro, al quitar el espejo Knapper de Ikea que tenía en el que se podía colgar ropa detrás, Charli está un poco descontento porque le he usurpado esta funcionalidad. Así que estoy ideando un compañero para el espejo que cumpla esta función. Estate atento al blog y si no quieres perdértelo déjame tu email aquí y yo te aviso: Suscríbete.

Nos vemos pronto.